Recientemente fue estrenada en el cine la película: "Alien: Covenant", una película de una saga conocida y que se ambienta en gran parte de temas espaciales.
Bien, en una de las primeras escenas de la película la nave en la que viajan los personajes sufre unos desperfectos debido a una explosión de neutrinos.
Así que se me ha ocurrido que sería interesante explicar algunas cosas relacionadas con los neutrinos, las explosiones estelares o los púlsares.
Para comenzar, vamos a explicar qué es un neutrino.
Un neutrino, como hemos explicado en otras entradas, es una partícula elemental, del grupo de los fermiones y más específicamente de los leptones.
Existen tres tipos de neutrinos: el neutrino electrónico, muónico y tauónico; que aparezcan tres tipos de neutrinos distintos se debe a sus oscilaciones.
El descubrimiento en 2015 de estas oscilaciones que valió el premio nobel a los físicos Takaaki Kajita y Arthur B. McDonald fue muy importante pues permitió conocer que poseían masa ya que estas partículas son tremendamente esquivas y no interaccionan con casi nada, de hecho, una persona es atravesada cada segundo por unos 600 billones (600 millones de millones) de neutrinos del Sol.
Bien, es poco probable que unos neutrinos ocasionasen daños importantes a cualquier estructura de una nave espacial porque, como he comentado antes, interaccionan muy raramente con la materia, es decir, por ejemplo el flujo enorme de neutrinos solares que pasan a través de la Tierra solo es suficiente para producir una interacción por cada 1036 átomos, y cada interacción produce solamente algunos fotones o la transmutación de un elemento.
Lo que si es cierto y es lo siguiente que vamos a comentar es que los neutrinos son como los "mensajeros" de las supernovas, no solo nos pueden indicar cuando va llegar la explosión de la supernova sino que podemos estudiar sus características a través de los neutrinos anteriores a su llegada.
La explosión de una supernova es un fenómeno extremadamente energético como supondréis.
Las supernovas producen destellos de luz intensísimos que pueden durar desde varias semanas a varios meses. Se caracterizan por un rápido aumento de la intensidad luminosa hasta alcanzar una magnitud absoluta mayor que el resto de la galaxia. Posteriormente su brillo decrece de forma más o menos suave hasta desaparecer completamente.
Suelen producirse gracias a estrellas masivas que ya no pueden desarrollar reacciones termonucleares en su núcleo, y que son incapaces de sostenerse por la presión de degeneración de los electrones, lo que las lleva a contraerse repentinamente (colapsar) y generar, en el proceso, una fuerte emisión de energía.
Esta energía se materializa en forma de rayos gamma, la radiación más energética de todas la conocidas y que, unida a estas magníficas explosiones suponen un poder de destrucción exagerado.
Os voy a dejar a continuación un enlace a otra entrada que realicé sobre la vida de una estrella y que habla sobre las supernovas, tema sobre el que profundizaremos en entradas más adelante.
VIDA, MUERTE Y REACCIONES ESTELARES
Bien, posiblemente fue una explosión de estas características la que afectó a la nave "Covenant", no obstante vamos a hablar de las fulguraciones estelares, que también se presenta voluntaria a resolvernos el problema.
Una fulguración estelar es una liberación súbita e intensa de radiación electromagnética en la cromosfera de la estrella con una energía de bombas de hidrógeno, de hasta 6 × 10^25 julios, las cuales aceleran partículas a velocidades cercanas a la de la luz y están asociadas como precursoras de las eyecciones de masa coronal.
Las fulguraciones solares tienen lugar en la cromosfera solar, calentando plasma a decenas de millones de kelvin y acelerando los electrones, protones e iones más pesados resultantes a velocidades cercanas a la de la luz.
Producen radiación electromagnética en todas las longitudes de onda del espectro electromagnético, desde largas ondas de radio a los más cortos rayos gamma.
De esta procedencia también pueden llegar los neutrinos.
En nuestro caso, en el Sol, las fulguraciones solares están asociadas a eyecciones de masa coronal, las cuales influyen mucho nuestra meteorología solar local. Producen flujos de partículas muy energéticas en el viento solar y la magnetosfera terrestre que pueden presentar peligros por radiación para naves espaciales y astronautas.
El flujo de rayos X de la clase X de fulguraciones incrementa la ionización de la atmósfera superior, y esto puede interferir con las comunicaciones de radio en onda corta, y aumentar el rozamiento con los satélites en órbita baja, que lleva a decaimiento orbital.
La presencia de estas partículas energéticas en la magnetosfera contribuyen a la aurora boreal y a la aurora austral.
Las fulguraciones solares liberan una cascada enorme de partículas de alta energía conocida como tormenta de protones. Los protones pueden atravesar el cuerpo humano, provocando daño bioquímico.
Hablemos ahora de los púlsares:
Bien, en una de las primeras escenas de la película la nave en la que viajan los personajes sufre unos desperfectos debido a una explosión de neutrinos.
Así que se me ha ocurrido que sería interesante explicar algunas cosas relacionadas con los neutrinos, las explosiones estelares o los púlsares.
Para comenzar, vamos a explicar qué es un neutrino.
Un neutrino, como hemos explicado en otras entradas, es una partícula elemental, del grupo de los fermiones y más específicamente de los leptones.
Existen tres tipos de neutrinos: el neutrino electrónico, muónico y tauónico; que aparezcan tres tipos de neutrinos distintos se debe a sus oscilaciones.
El descubrimiento en 2015 de estas oscilaciones que valió el premio nobel a los físicos Takaaki Kajita y Arthur B. McDonald fue muy importante pues permitió conocer que poseían masa ya que estas partículas son tremendamente esquivas y no interaccionan con casi nada, de hecho, una persona es atravesada cada segundo por unos 600 billones (600 millones de millones) de neutrinos del Sol.
Lo que si es cierto y es lo siguiente que vamos a comentar es que los neutrinos son como los "mensajeros" de las supernovas, no solo nos pueden indicar cuando va llegar la explosión de la supernova sino que podemos estudiar sus características a través de los neutrinos anteriores a su llegada.
La explosión de una supernova es un fenómeno extremadamente energético como supondréis.
Las supernovas producen destellos de luz intensísimos que pueden durar desde varias semanas a varios meses. Se caracterizan por un rápido aumento de la intensidad luminosa hasta alcanzar una magnitud absoluta mayor que el resto de la galaxia. Posteriormente su brillo decrece de forma más o menos suave hasta desaparecer completamente.
Suelen producirse gracias a estrellas masivas que ya no pueden desarrollar reacciones termonucleares en su núcleo, y que son incapaces de sostenerse por la presión de degeneración de los electrones, lo que las lleva a contraerse repentinamente (colapsar) y generar, en el proceso, una fuerte emisión de energía.
Esta energía se materializa en forma de rayos gamma, la radiación más energética de todas la conocidas y que, unida a estas magníficas explosiones suponen un poder de destrucción exagerado.
Os voy a dejar a continuación un enlace a otra entrada que realicé sobre la vida de una estrella y que habla sobre las supernovas, tema sobre el que profundizaremos en entradas más adelante.
VIDA, MUERTE Y REACCIONES ESTELARES
Bien, posiblemente fue una explosión de estas características la que afectó a la nave "Covenant", no obstante vamos a hablar de las fulguraciones estelares, que también se presenta voluntaria a resolvernos el problema.
Una fulguración estelar es una liberación súbita e intensa de radiación electromagnética en la cromosfera de la estrella con una energía de bombas de hidrógeno, de hasta 6 × 10^25 julios, las cuales aceleran partículas a velocidades cercanas a la de la luz y están asociadas como precursoras de las eyecciones de masa coronal.
Las fulguraciones solares tienen lugar en la cromosfera solar, calentando plasma a decenas de millones de kelvin y acelerando los electrones, protones e iones más pesados resultantes a velocidades cercanas a la de la luz.
Producen radiación electromagnética en todas las longitudes de onda del espectro electromagnético, desde largas ondas de radio a los más cortos rayos gamma.
De esta procedencia también pueden llegar los neutrinos.
En nuestro caso, en el Sol, las fulguraciones solares están asociadas a eyecciones de masa coronal, las cuales influyen mucho nuestra meteorología solar local. Producen flujos de partículas muy energéticas en el viento solar y la magnetosfera terrestre que pueden presentar peligros por radiación para naves espaciales y astronautas.
El flujo de rayos X de la clase X de fulguraciones incrementa la ionización de la atmósfera superior, y esto puede interferir con las comunicaciones de radio en onda corta, y aumentar el rozamiento con los satélites en órbita baja, que lleva a decaimiento orbital.
La presencia de estas partículas energéticas en la magnetosfera contribuyen a la aurora boreal y a la aurora austral.
Las fulguraciones solares liberan una cascada enorme de partículas de alta energía conocida como tormenta de protones. Los protones pueden atravesar el cuerpo humano, provocando daño bioquímico.
Hablemos ahora de los púlsares:
Un púlsar es una estrella de neutrones que emite radiación periódica.
Los púlsares poseen un intenso campo magnético que induce la emisión de estos pulsos de radiación electromagnética a intervalos regulares relacionados con el periodo de rotación del objeto.
Todas estas opciones son las que pudieron dañar la nave en esta película, los neutrinos llegaron primero y después apareció la tremenda energía que lo dañó.
Espero que esta entrada os haya parecido interesante.
Si tenéis alguna duda, podéis dejarla en los comentarios.
Gracias.
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